Las personas con discapacidad intelectual reciben, procesan y organizan la información con dificultad y lentitud. Por este motivo su posibilidad de respuesta también presenta limitaciones.
En estas personas, todo aquello que posibilite la llegada de información exterior y la percepción de los estímulos sensoriales favorece su desarrollo cerebral. Por lo tanto, el empleo de apoyos apropiados puede mejorar sus capacidades funcionales.
El juego, además de servir como herramienta de estimulación, también les ayuda a relacionarse con los demás, a mejorar su autoestima, a superarse, a transferir
y generalizar los aprendizajes a otros entornos y, sobre todo, a divertirse. Por ello se proponen consejos y una serie de juegos adaptados con la intención de que el niño aprenda a través del juego.
Consejos para su selección y diseño:
• Que tengan fácil manejo de todas sus funciones, para que permita al niño/a
poder jugar con autonomía.
• Que su diseño sea sencillo y realista, lo que permitirá al niño/a trabajar
la transferencia y generalización de los aprendizajes.
• Que resulten atractivos desde el principio hasta el final de su uso,
lo que permitirá mantener la atención y el interés durante todo el juego.
• Que permitan tiempos de respuesta largos, para que todos puedan jugar
aunque su ritmo sea un poco más lento.
• Que no requieran altos niveles de concentración o razonamiento.
• Si son juegos de reglas, que tengan la posibilidad de adaptarse a niveles
cognitivos más bajos, reduciendo el número de reglas y la complejidad
de las mismas.
Se proponen distintas actividades con materiales para niños con alguna necesidad educativa con o sin discapacidad pueden realizar, se muestran en los siguientes documentos como consulta con el objetivo de llevarlos a cabo y crear un aprendizaje significativo a través de estos:
DISCAPACIDAD